continúa ...
Beatriz le contó que Ricardo se
había preocupado mucho por ella —más aún cuando Karim le había narrado el
intento de violación de Claudia por parte de un guardia— y había exigido, hablando en un tono muy alto como para que todos lo oyeran, que inmediatamente se notificara al
cónsul peruano de su presencia allí y que viniera la sub-comisario Correa a
hablar en persona con él, pero que aún no había noticias de ninguno de los dos.
También le dijo que se habían
enterado que Ricardo estaba haciendo huelga de hambre y que no había probado
bocado, ni bebido líquido, desde que habían sido arrestados y que había
resuelto no romper el ayuno hasta que no se hicieran valer sus derechos.
Después de que Gaby las pusiera al tanto de lo sucedido con ella, las mujeres se acomodaron en las frías bancas para intentar descansar un poco. Un rato después, vino el guardia
trayéndoles el desayuno: No sólo parecía que fuera el mismo menú del día
anterior sino, peor aún, que fueran las sobras del día anterior y probablemente
de muchos días anteriores, dado el aspecto.
Beatriz y Gaby informaron al
hombre que habían decidido no comer ni beber nada, ya que si Ricardo estaba
haciendo huelga de hambre, ellas lo acompañarían y no comerían hasta que él no
lo hiciera primero, pasara lo que pasara. Fanny se unió a su decisión.
Además de hacerlo por solidaridad —según les dijo— lo hacía porque tampoco
había mucho por comer allí y de todos modos no podría comer nada en aquél
asqueroso lugar. Alejandra simplemente permaneció mirando el piso en un
solidario silencio.
El guardia tuvo que retornar por donde había venido con
la olla de té y los panes duros que había traído consigo.
Pocos minutos más tarde volvió
nuevamente el hombre para llevarlas con el resto de las mujeres, que desde que habían
vuelto de la filmación se encontraban juntas en La Patilla, ya que, según les
comentó, los calabozos de arriba iban a ser limpiados y desinfectados.
Esta vez era Mara la que faltaba
en el grupo.
continuará ...