... continúa
Cansada por la tensión constante, Lola cerró los ojos y probablemente se quedó dormida, ya que se sobresaltó mucho con el ruido de la puerta al abrirse, sin saber cuanto rato había pasado.
En cuanto la puerta se cerró, Mercedes fue engullida por una negrura tal que no le permitía verse ni siquiera a sí misma. Asustada, empezó a agitar las manos con desesperación intentado ubicar lo que la rodeaba y sin atreverse a desplazarse lejos de la puerta en la que todavía se apoyaba como a una tabla de salvación.
Lola se incorporó al mismo tiempo que aquella sombra alta entraba en la celda tanteando frenéticamente con las manos como un ciego para no tropezar y a duras penas esquivó un manotazo que cayó violentamente en su hombro en vez de en su cara.
Mercedes se alegró muchísimo cuando Lola la saludó preguntándole cómo estaba. Se sentó junto a ella en el rincón de la banca más cercano a la puerta, tiritando por el frío a pesar del grueso abrigo que la envolvía. Lola le ofreció una manta que había encontrado al llegar y cubriéndose con ella se tendió acurrucada sobre la dura banca de concreto. Los huesos le dolían y no encontraba posición.
En cuanto la puerta se cerró, Mercedes fue engullida por una negrura tal que no le permitía verse ni siquiera a sí misma. Asustada, empezó a agitar las manos con desesperación intentado ubicar lo que la rodeaba y sin atreverse a desplazarse lejos de la puerta en la que todavía se apoyaba como a una tabla de salvación.
Lola se incorporó al mismo tiempo que aquella sombra alta entraba en la celda tanteando frenéticamente con las manos como un ciego para no tropezar y a duras penas esquivó un manotazo que cayó violentamente en su hombro en vez de en su cara.
Mercedes se alegró muchísimo cuando Lola la saludó preguntándole cómo estaba. Se sentó junto a ella en el rincón de la banca más cercano a la puerta, tiritando por el frío a pesar del grueso abrigo que la envolvía. Lola le ofreció una manta que había encontrado al llegar y cubriéndose con ella se tendió acurrucada sobre la dura banca de concreto. Los huesos le dolían y no encontraba posición.
continuará ...
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