... continúa
Poco después de la media noche condujeron a Beatriz hasta el cuartel central en un automóvil. Ella viajó en el más completo silencio y aún seguía atormentada por los difíciles momentos que le habían tocado vivir cuando el guardia la condujo a un calabozo sumamente oscuro y pestilente.
Al entrar sintió un miedo intenso ya que no sabía con quién o qué se iba a encontrar adentro.
Gaby y Fanny se sobresaltaron cuando la puerta se abrió y con la poca luz que les llegaba de afuera pudieron distinguir a Beatriz que sumamente asustada se había quedado petrificada contra la puerta de entrada. Entre las dos mujeres la guiaron hasta ellas.
Beatriz venía sumamente alterada y les tomó un buen rato serenarla lo suficiente para que les contara lo que le había ocurrido y otro tanto ponerla en posición de analizar juntas la realidad de la situación.
Gaby le hizo ver que las amenazas que le había hecho su hermano no tenían fundamento, ya que éste no tenía ninguna autoridad legal sobre ella y aunque lo intentara, jamás podría encerrarla en un psiquiátrico ya que ella no sólo estaba absolutamente cuerda sino que además era mayor de edad y estaba legalmente casada con Ricardo, con lo cual su familia no podía intervenir de manera alguna en su vida.
Además, toda la familia de ella estaba al tanto de que Ricardo estaba casado por la Religión con otras cinco mujeres, y si bien sus hermanos nunca se habían manifestado al respecto, con su mamá siempre habían mantenido muy buenas relaciones y doña Eloísa misma, en más de una oportunidad, había insistido para que fueran todos juntos a visitarla a su casa.
Mucho rato después, Beatriz, aún temblando pero ya más controlada, pudo reconocer que este había sido un incidente desagradable más, como los muchos otros que les había tocado vivir en esas largas horas.
continuará ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Danos tu opinión...