Aclaración: A pesar de lo que pueda haber dicho la Prensa sensacionalista, nuestro reclamo no es “contra Chile” sino, específicamente contra los malos funcionarios de una mala administración, quienes quebraron no sólo múltiples puntos de la Declaración De Derechos Humanos, sino hasta las mismas Leyes y Constitución del Estado Chileno.

viernes, 13 de diciembre de 2013

028 • El arribo a la Brigada

continúa ...
 
 
     Cuando por fin el grupo traído de Los Maquis llegó a la Brigada de investigaciones, eran pasadas las once de la noche. Los hicieron bajar de los vehículos y después de formarlos en fila, los dirigieron hacia la entrada del edificio, pero cuando estaban a punto de ingresar, bruscamente los obligaron a retroceder nuevamente hasta los autos.

     Lo primero que les vino a la cabeza fue que tenían algo planeado allí también, tal vez otro show de periodistas o alguna otra treta similar.

     Los tuvieron en la calle esperando en formación durante unos cinco a diez minutos y luego los hicieron pasar a la recepción donde un detective les fue preguntando, uno por uno, sus nombres y apellidos, los cuales anotaba en un libro de registro.

     A Ricardo lo hicieron sentarse en la silla que quedaba al lado del mostrador y a Carlos en el sillón de enfrente y allí los dejaron, vigilados muy de cerca por el investigador de turno, que desde su asiento alto detrás del mostrador, no dejaba de mirarlos.
 
     A las mujeres les ordenaron sentarse en el ambiente contiguo, un hall de distribución con sillas dispuestas a ambos lados, unas escaleras al frente y una puerta cerrada a la izquierda, que por el olor que provenía de ahí, no podía ser sino el baño.

     Cada vez que intentaban dirigirse a algún investigador para solicitarle la llamada que habían dicho que podrían hacer en cuanto llegaran a Santiago, los hacían callar de mal modo, con gritos y amenazas, como parecía que era su costumbre.

     Las innumerables cajas con evidencia fueron llevadas escaleras arriba a la primera habitación del hall de distribución del tercer piso donde tenían a Alberto. Una oficina amplia y de vidrios grandes no trasparentes, tipo catedral.


continuará ...
 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Danos tu opinión...